Aunque en realidad el vómito no es un síntoma clásico del asma, la tos severa que sufren algunas personas con asma causa que sufran de vómito. Entonces podríamos decir que el vómito y el asma se relacionan.
Al haber contracciones musculares en el pecho esta a su vez puede afectar el estómago. Los niños pequeños que son propensos al vomito pueden estar dando un indicador que padecen de asma.
Los síntomas clásicos del asma se encuentran principalmente en el pecho:
Sibilancias: es un sonido anormal que una persona con asma hace al expulsar el aire, (puede no estar presente en todas las personas)
La persona también puede sentir una opresión o dolor en el pecho. Al ser incapaz de coger un aliento es otra indicación de que una persona tiene asma.
La tos persistente en todos los asmáticos, y también esta tos que tiene el potencial de causar vómitos es un síntoma adicional.
Básicamente, cuando una persona con asma tose sin control tose de tal manera que se ve afectado el estómago. Si el ataque de tos se vuelve demasiado fuerte, el diafragma presiona el estómago hasta el punto en que el contenido en él sube a la garganta y hacia fuera como vómito.
Los adultos son casi siempre capaces de describir las anomalías que sienten en la respiración, sin embargo los niños pueden ser más propensos a sufrir vómitos repetidos dándonos un signo sutil de asma.
Si usted sospecha que su niño podría tener asma ponga atención a estas tres señales que son un indicador de asma:
- vómitos inexplicables
- historia de muchas infecciones respiratorias
- reflujo gastroesofágico
Incluso los bebés pueden sufrir de asma, y vómitos después de los ataques de tos. Otros problemas médicos tales como reflujo gastroesofágico o la apnea del sueño, donde la respiración se interrumpe durante el sueño, también parecen estar relacionados con vómitos y asma.